pamplona. El Juzgado de lo Penal número 3 de Pamplona ha decidido absolver a un vecino de Sarriguren, de 32 años de edad, que había sido acusado de un delito de tráfico de drogas por la venta de cannabis. El joven acudía a una bajera en la que cultivaba marihuana junto con otras personas, por lo que la juez ha concluido que las plantas encontradas en el local estaban destinadas al autoconsumo. El Ministerio Fiscal solicitaba para el acusado una pena dos años de prisión y una multa de 3.886 euros, mientras que su defensa reclamó la libre absolución.
Según consta en la sentencia, el acusado se dirigió sobre 17.15 horas del 15 de mayo de 2009 a una bajera situada en la calle Villafranca de Pamplona, donde fue abordado por agentes de la Policía Foral. En el interior del local existían 42 plantas de marihuana ya crecidas y 81 semillas plantadas en tres semilleros, además de sistemas de riego por goteo, ventiladores, calefactores, termómetros y sistemas de ventilación e iluminación artificial, para "propiciar las condiciones idóneas para el crecimiento de las plantas".
Asimismo, el fallo resalta que en la bajera había "un cuaderno con anotaciones diarias sobre el cultivo" de la marihuana y que el local era frecuentado por diversas personas, todas ellas consumidoras de cannabis, que junto al acusado se encargaban del cuidado de las plantas. Después de ser secadas y analizadas, éstas alcanzaron un peso total de 596,05 gramos de cannabis, con un valor estimado de 1.943 euros en el mercado ilícito.
La juez concluye que "no hay prueba de cargo suficiente para poder deducir, con la certeza que exige el derecho penal", que parte de la marihuana obtenida a través del secado de la planta de cannabis sativa se fuera a destinar por parte del acusado al tráfico o difusión a terceras personas.
La sentencia admite que, sin desconocer la cantidad de marihuana obtenida tras el secado de las plantas, este dato "no puede ser por sí solo suficiente para concluir en la realidad del destino al tráfico y no el propio autoconsumo como alegó el acusado". La juez da por bueno, por tanto, lo declarado por el joven, que dijo que se trataba de "la cosecha que se destina a un consumo prolongado en el tiempo, hasta la próxima cosecha".
La resolución también tiene en cuenta que la Policía Foral no encontró en la bajera útiles para la distribución de la droga a terceros, ni cantidades elevadas de dinero, ni ningún otro dato o indicio (nombres, listados, etc.) que pudieran indicar ese tráfico de drogas o su promoción. Asimismo, valora la declaración del resto de los testigos, que confirmaron que las plantas de marihuana decomisadas estaban destinadas al autoconsumo.
Fuente: Noticiasdenavarra.com
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