lunes, 9 de mayo de 2011

Crece cada dia el numero de asociaciones que producen y consumen cannabicas LEGALMENTE

Marihuana legal, sólo para socios
 
Cuentan con todas las 'bendiciones' oficiales. Están inscritos y bien sellados sus estatutos por el Gobierno de Cantabria -Consejería de Presidencia y Justicia-, disponen de una sede social, pagan sus cuotas y se administran a través de una Junta Directiva. Pudiera parecer una comunidad de vecinos, pero no lo es. Es una asociación legal cuyo objetivo es cultivar, procesar y proporcionar 'cannabis sativa', marihuana o 'maría', en el argot, para el consumo de sus 137 asociados. A pesar de disponer de todos los permisos que otorga el Gobierno de Cantabria para producir y consumir este estupefaciente, sus dependencias fueron desmanteladas hace unas semanas por la Policía.
 
 
Recientemente sus responsables fueron detenidos en la calle Argumosa de Torrelavega, donde está su sede, operación en la que la Policía incautó parte de su material para la producción de este estupefaciente procedente del cáñamo índico. Este hecho ha sido denunciado, tanto por el presidente de la asociación cántabra, Julio Domínguez, como por el de la Federación Nacional de Asociaciones Cannábicas, Martín Barriuso, quienes demuestran con documentos que «nuestras actividades son totalmente legales: la intervención de la policía judicial ha sido injustificada y desproporcionada».
 
 
Lo que de momento no han conseguido los 'clubes de fumadores', que es poder tener sitios específicos para consumir tabaco, parecen haberlo logrado de la Administración los consumidores de 'maría'.
 
 
Condición: ser consumidor
 
 
Esta asociación, denominada Estudios Terapéuticos del Cannabis, existe con todo el parabién legal en regla desde 2010, bajo el paraguas del Servicio de Entidades de la Consejería de Presidencia y Justicia. Para ser socio, además de ser admitido por la junta directiva, «hay que ser previamente consumidor de cannabis, mayor de 18 años, y responsable de sus actos», tal y como reflejan los estatutos que exhiben con los sellos debidos. Están organizados como socios fundadores, socios de número -aquellos que han entrado a formar parte después de haberse creado la asociación- y socios 'terapéuticos', que son quienes han sido diagnosticados de alguna enfermedad para la cual la eficacia del uso terapéutico del cannabis sativa haya sido probado científicamente. La asociación les provee de la cantidad de sustancias que les corresponda en cada momento.
Los fines sociales de la organización reflejan de manera bien clara, y sin subterfugios que pudieran dejar lugar a dudas, su actividad: «Evitar el peligro que para la salud de los usuarios de cannabis supone tener que recurrir al mercado negro» y «la creación de un cultivo compartido, sin ánimo de lucro. El objeto de ese cultivo no es la facilitación del consumo ilegal». Estos párrafos llevan encima el sello del Gobierno.
 
 
«Es más», explica Martín Barriuso, «la frase recogida en nuestros estatutos, que habla del cultivo compartido, fue propuesta por la propia Consejería de Presidencia y Justicia» y para ello muestran un escrito firmado en mayo de 2010 por la secretaria general de este departamento, dando instrucciones para que se incluya este párrafo en sus normas de funcionamiento, como condición para ser aprobados, como así lo fueron, sus estatutos que les amparan para ejercer legalmente su actividad.
 
 
Sólo para socios
 
 
Lo que sí niegan sus representantes es que se haya suministrado cannabis a personas distintas a los 137 socios de la asociación.
No se quedan ahí en sus intenciones. Para los integrantes de esta asociación, lo que intentan con estos grupos de cultivo y consumo, que están repartidos por todo el país, es «construir alternativas a través de la creación de clubes sociales de cannabis, unas entidades legales que están liberando a miles de personas de la dependencia del mercado negro, dificultando el acceso de los menores, creando puestos de trabajo, generando una actividad económica legal, permitiendo la recaudación de impuestos y cotizaciones sociales», si bien no determinan cómo se constituyen una fuente de riqueza económica.
 
 
«Ahora ganan las mafias»
 
 
Julio Domínguez y Martín Barriuso se muestran convencidos de que con actuaciones como las llevadas a cabo por la Policía de Torrelavega contra su asociación -detenciones y decomisos- «los únicos que van a ganar son las mafias, que van a recuperar un buen puñado de clientes que estaban a punto de perder». Consideran «especialmente sangrante» el hecho de que entre los socios «haya 12 personas que usan el cannabis como terapia y que han sido injustamente privadas de una planta medicinal que les ayudaba a mejorar su salud y su calidad de vida».
 
 
Reclaman que se tomen las medidas necesarias «para que haya una regulación clara del cultivo de cannabis que acabe con la inseguridad jurídica».
Sobre la operación que se realizó en Torrelavega consideran que han sido tratados como «clandestinos y no como una asociación con una sede social oficialmente inscrita en el Gobierno de Cantabria», precisan Julio Domínguez y Martín Barriuso. Aseguran que la sede que tienen en Torrelavega ha sido visitada, «en dos ocasiones por miembros de la Policía Local a quienes se invitó a entrar y donde se les explicó con detalle el funcionamiento de nuestra asociación». Añaden que unos días antes de la actuación policial, que trató de desmantelar la asociación, «uno de los policías judiciales que participaron en la misma estuvo conversando, en presencia de testigos, con el presidente de Estudios Terapéuticos del Cannabis acerca de la marcha de la asociación y éste, incluso, les proporcionó su número de teléfono por si necesitaban cualquier aclaración».
 
 
En cuanto a cómo explican que se les hubiera incautado 7,2 kilos de marihuana precisan que el dato aportado por la Policía «es falso» ya que se trataba de hierba fresca, «en otras palabras, la policía ha arrancado unas cuantas ramas verdes de manzano y ahora las quieren hacer pasar por botellas de sidra». Explican que con esa cantidad «se hubieran podido obtener entre 700 y 1.100 gramos de marihuana, cantidad que repartida entre los 137 socios apenas da para el consumo de unos días». Sobre los 3.000 euros que se les incautaron dicen que «se trata del dinero que aportan los socios por cuotas para los gastos del cultivo asociativo». Está de nuevo abierta y la semana pasada se reunió su junta directiva que hará valer «la legalidad a través de todos nuestros documentos oficiales».
 
 

http://www.eldiariomontanes.es/v/20110417/cantabria/otras-noticias/marihuana-legal-solo-para-20110417.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario